viernes, 4 de abril de 2014

QUE NO TE ENGAÑEN



Desde hace ya más de 10 años, Traducland ofrece sus servicios de traducción e interpretación a empresas y particulares de todo el mundo. Para ello, como la mayoría de agencias de traducción, contamos con los servicios de traductores e intérpretes autónomos.


La selección de dichos traductores sigue los estándares marcados por las normas ISO:9001 y EN-15038. Es un proceso en el cual los traductores, aparte de demostrar su titulación en alguna de las ramas relacionadas con la traducción (Grado o Licenciatura relacionados con traducción o interpretación, Filologías, etc.) o contar con más de 3 años de experiencia en el sector (cartas de referencia), deben realizar una prueba de traducción de unas 300-500 palabras.


Pues bien, hasta aquí, ningún problema. 


Recientemente, trabajamos con una “traductora francesa” (Fiorina Marino) que resultó ser una SCAMMER (estafadora). Lo escribimos entre comillas porque no resultó ser ni francesa, ni mujer. Se trataba de un supuesto traductor ubicado en Bielorrusia. 


¿Cómo llegamos hasta este punto? Este fue el proceso: mandamos a la traductora (que ya había trabajado con nosotros en otra ocasión entregando una traducción de calidad) un proyecto que debía entregar un viernes al mediodía. El trabajo lo tenía que hacer con Trados Studio. Siempre que le mandábamos un correo electrónico tardaba bastante en contestar (más de 2 horas), algo que nos sorprendía un poco. 


Cuando llegó el día en el que debía realizar la entrega, nos comunica que Trados Studio no le permite convertir el archivo a Excel. Le solicitamos que nos envíe el archivo de Studio para ver si lo podemos hacer nosotros y, efectivamente, algo no funciona. Pero vemos que la traducción no está completa, falta más de la mitad. Se lo decimos y ella nos comenta que sí, que la traducción está terminada, que no nos preocupemos. 


Hablamos con el cliente y le pedimos que nos dejara el fin de semana para intentar arreglar el problema. La traductora contó con 2 días más para solucionar el problema o volver a hacer la traducción, cortando y pegando lo traducido en Studio directamente en el Excel (un trabajo que no le costaría más de un par de horas). Nos confirmó que nos lo enviaría esa misma tarde (viernes).


No lo envío por la tarde y el sábado por la mañana le enviamos un mensaje pidiendo que nos enviara la traducción lo antes posible para poder revisarla. No tuvimos ninguna respuesta a los tres o cuatro mensajes que le enviamos ese sábado. 


El domingo por la mañana le dimos un ultimátum: o nos envía la traducción YA o anulamos el proyecto. No contestó.


Intentamos llamarla al teléfono que aparece en su supuesto CV y me doy cuenta de que el teléfono es de Inglaterra, cuando ella me había dicho que vivía en Israel. Algo no me cuadra. Busco su nombre en Internet y “voilá”, aparece su nombre en la página http://www.translator-scammers.com/, una página que no conocíamos hasta el momento. ¡Es increíble el número de estafadores que aparecen aquí!


Después de este incidente, que conseguimos arreglar contratando a otro traductor el domingo al mediodía, hemos decidido comprobar en dicha página todos y cada uno de los CVs que nos llegan. Un día recibimos 10 CVs: 8 eran de traductores ¡¡FALSOS!! ¡Alucinante!


Características de estos estafadores


Una de las cosas que caracterizan a estos estafadores es que SIEMPRE exigen el pago a través de PayPal, Moneynookers u otra plataforma de pago, y su dirección en estas cuentas, curiosamente, NUNCA coincide con la que usan normalmente. 


Sus cuentas de correo son siempre de Hotmail, Gmail, Yahoo…es decir, cuentas gratuitas que pueden crear en minutos.


Como ya hemos dicho, suelen tardar más de la cuenta en contestar a tus emails. Supongo que será por el hecho de que tienen más de una identidad falsa y es complicado contestar a todas a la vez.


Siempre escriben en inglés, bastante rudimentario, a pesar de que digan que su idioma materno sea el español, el francés…y tú les escribas en esa lengua.


Lo que suponemos que hacen es enviar la prueba a otro traductor y presentan una prueba de calidad. A la hora de hacer las traducciones, tal y como explican en la página web, o la hacen con alguna herramienta de traducción automática o se la envían a algún traductor mediocre al que pagan una miseria y cuya calidad deja mucho que desear.


¿Cómo crean una identidad falsa? 


Muy fácil: “roban” tu CV de páginas como ProZ.com, Translatorscafe, etc., cambian tu nombre por el suyo, cambian la dirección de email, se inventan una dirección postal y a “currar” con tus datos de experiencia, formación… Un consejo: Intentad que vuestro CV no sea público en estas páginas porque se lo ponéis en bandeja.



Os recomendamos que si gestionáis una agencia de traducción o buscáis un traductor, busquéis bien en esta página antes de nada. 


Nosotros tuvimos suerte y la primera traducción que hizo resultó ser buena, pero hay muchas agencias que no corren la misma suerte y las consecuencias las pagas tú: tu imagen queda dañada, pierdes nuevos o antiguos clientes, etc.