Son muchos los métodos de estudio
que existen para aprender un idioma.
En el aprendizaje de cualquier lengua, la gramática y el vocabulario se
convierten en pilares fundamentales de cualquier plan de estudios.
De hecho, muchos profesores,
sobre todo hace años, creían, y así lo transmitían a sus alumnos, que con las
expresiones formales, la gramática y el vocabulario que nos enseñaban podríamos
viajar a cualquier lugar del mundo siendo capaces de entender y hacernos
entender a la perfección con los nativos de dicho lugar.
Pues bien, es más que evidente
que eso no es del todo cierto. Si tomamos el ejemplo del inglés, observaremos
que viajando a un país anglosajón, a E.E.U.U o a Canadá, dónde el inglés es la
lengua materna, nos daremos cuenta de que los
nativos utilizan vocablos y expresiones que no salen en los libros que
estudiamos y que nada tienen que ver con las “perfectas estructuras
gramaticales” y vocabulario que a lo largo de la enseñanza de este idioma hemos
adquirido.
¿Qué sucede
con ese inglés que resulta nuevo a nuestros oídos?
En el post de hoy hablaremos de
estas expresiones coloquiales o jerga,
entendiendo por ellas tanto frases hechas con significado concreto, que
asemejan a los refranes españoles, como vocabulario específico utilizado en
contextos concretos a nivel regional y mundial. Una jerga que, resultando
paradójico, es la más utilizada en el día a día entre los nativos del lugar y a
la que menos tiempo se le dedica en la enseñanza de una lengua extranjera. Algo
que parece estar cambiando pues cada vez son más las escuelas de idiomas y las academias de idiomas que subrayan a
los profesores la importancia de hacer llegar a los alumnos este inglés
coloquial. Echemos pues un vistazo a algunos ejemplos.
Si viajamos a Australia y
queremos ser corteses por la mañana y saludar educadamente a los nativos del
lugar no debemos pronunciar el mundialmente conocido: “Good Morning” sino “Good
day, mate” una expresión para dar los buenos días y saludar de manera cordial,
educada, y hasta un tanto afectiva. Si ampliamos el radio de uso de diferentes
expresiones coloquiales, debemos saber que en la mayor parte de los países
angloparlantes para decir “Sí” y para decir “No” se utilizan las palabras
“Yeah” y “Nope” respectivamente.
Expresiones
coloquiales en inglés
Conozcamos y analicemos otros
modelos de expresiones coloquiales:
A) “To bunk off”; aunque
“bunk” significa litera y el verbo “to bunk” significa largarse, esta expresión
equivaldría a la española “hacer pellas” o “hacer novillos” o “hacer pirola”.
B) “Go fry an egg”: Si la
traducimos de manera literal diríamos: “Ir a freír un huevo”. Adaptada al español
y buscando su equivalencia esta expresión la utilizaríamos cuando quisiéramos
decir: “Vete a freír espárragos”
C) “The green stuff”: “la
pasta” para hacer referencia al dinero.
D) “To hit the town”: la
traducción literal sería “golpear la ciudad” y... sabéis cuál es su
significado: “salir de marcha”.
También tenemos expresiones
coloquiales que se asemejan a los refranes españoles, como por ejemplo estas
dos que analizamos a continuación:
1.
“You cannot make an omelette without breaking some eggs”. En esta
segunda expresión la traducción literal sería: “no puedes hacer una tortilla
sin romper algunos huevos”. Equivalencia en español: “Quién algo quiere algo le
cuesta”.
2.
“To put all your eggs in one basket”. Su traducción literal sería:
“poner todos tus huevos en una cesta” y la expresión equivalente en español
sería: “Jugárselo todo a una carta”.
3.
“To ask for the moon”. En español tenemos una expresión similar, en
cuanto a traducción literal, y sería: “Pedir la luna” que utilizamos cuando
queremos decir que alguien quiere pedir algo que casi resulta imposible de
conseguir. Sin embargo, la traducción correcta de esta frase sería: “Pedir
peras al olmo” que tiene un significado y connotaciones diferentes ya que la
utilizamos cuando queremos decir que es imposible conseguir u obtener lo que se
quiere de la cosa o persona a la que estamos haciendo referencia.
Por todo lo expuesto
anteriormente, podríamos concluir remarcando la importancia de conocer en su
totalidad un idioma para trabajos tales como el que concierne a este blog; la
traducción. Todas estas expresiones coloquiales y giros del lenguaje sólo
pueden ser plenamente conocidas y perfectamente traducidas por personas
nativas, de ahí la importancia de la que hablamos en el post titulado “¿Cómo saber
si tu traducción la ha hecho un profesional?” de que una traducción debe
realizarla siempre una persona nativa o experta en la lengua de destino,
conocedora cien por cien de todos los entresijos gramaticales, juegos de
palabras y dobles sentidos que un idioma alberga.